viernes, 31 de julio de 2009

Perfume

[el poeta que no habla y se dibuja en la acuarela del lápiz

al vaivén de la lapicera]


Son las tres y el ángel de tu mano me sujeta

germinal y fecundo en la siesta

es de vos mi recuerdo traído a tus pechos

palomas de olas y anido.

Yo tengo mi voz de callada, mis canciones

trapo izado y flameador al viento de tu boca

nacido de este tiempo a tus labios compañera

tu decir de cantora, tus amores, tu dolencia.

Casi acabo por dormir a párpado muerto

me desplomo, cierro y te veo,

hace noches te tuve, desnudez

estrujo que alimenta y vacía los pulmones.

Son las tres y quince y tu sombra es un perfume

que aún ocupa mi almohada.



Aguijón

La niña de tus labios a clavado su aguijón en mi solapa

la llevo venidera y cautiva

ella despierta un invierno de hastío

clava la muerte a la vera del camino, no se persigna por nada de eso.

Mi desierto de semilla, de aljibe y otoño

despierta y muda sobre tus labios, alcobas de susurro y bocanada

ángeles milagreros, escobas de barrer

el patio de la casa.



Países

Decime de vos tus países, tu norte

tu manto nocturno alazán, donde se descuelga el ocaso

tus pechos de flor y flor, de granos café perfumados

tu cardinal de huraño, tu terruño.

Si paso por ellos arroyo travieso. Orado!

De mí tomás y bebés, y a vos debo el continente.

Me ven pasar, me escuchan y huelen, se quedan

prisioneritas se estelan e iluminan, tus geografías

se reparten mis extensiones y me miran

mis manos a tus montañas esculpiendo arcillosa tu cintura,

mi derrame, hacia el barro húmedo y genital

que acaba por rodearme oceánico como un abrazo,

mis pies a tu raíz austral y finitiva.

Paso a paso como labriego te camino, convite de sol

descubro tu suelo fértil, tu tierral

me hundo en la pica, en el rastrillo me abandono

a la distancia de tu sonrisa y broto.

Tengo una sed entera de vos

soy un río forastero

que cruzando une tus desconocidas fronteras.

2 comentarios:

  1. Pero la tuya es una palabrería inmensa, compañero.

    Te dejo mis respetos de arcilla y me alegro de que la tierra quede en tan buenas manos.

    Saludos!
    musa rella
    (marce)

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